Con una actuación descomunal de Julián Ruiz, Neuquén se consagró en su casa ante 5 mil personas. Derrotó a Santa Fe en la final, en una semana que quedará para el recuerdo. El Verde, dirigido por Pablo Romero, llegó a su segundo título en la historia de los campeonatos argentinos de mayores.
Ganar no es lo único, pero cómo ayuda. La consagración de anoche de Neuquén tiene un impacto incalculable. Miles de personas se acercaron a ver básquet y, por sobre todas las cosas, mucha de esa gente eran chicos y chicas, los verdaderos destinatarios de que un deporte crezca.
Para la victoria en la final, Julián Ruiz (22 y 4 triples en 23 minutos) fue absolutamente determinante. El base surgido en Pérfora hizo un desastre con sus tiros a distancia y penetraciones. Tuvo la compañía de Agustín Pérez (14 y 3 triples), el otro base formado en el club del Barrio Uno de Plaza Huincul.
En el primer cuarto, un par de bombas de Carlos Paredes (8 y 11r) y los ocho puntos de Guillermo Saavedra en el parcial (12 y 10r en total) mantuvieron a Neuquén en partido. De la mano del escolta Sebastián Mignani (18) y Gastón García (15) en la conducción, Santa Fe jugó mejor que su rival. Estuvo al frente todo el primer cuarto pero no pudo sacar más de 5 de ventaja. Se notó la ausencia por lesión de Lucio Delfino, que había sido clave en la semi.
El Verde siguió complicado en ataque. A pesar de los triples de Santiago Rodríguez (3) y Sebastián Farías (3), le costó mucho anotar en los primeros 5 minutos del cuarto. Julián Fedele (13) sumó desde los libres, hasta que Ruiz volvió a entrar en juego. Con un show del Tuti, más el ingreso de Mario Sepúlveda (9 y 3r) y la solidez de Fedele, Neuquén metió un parcial 17-2 en cuatro minutos. Dio vuelta el partido, sacó 11 de ventaja y dejó al rival confundido al cabo del primer tiempo.
Tras el descanso largo, García y un doble de Sacco (18 y 6r) pusieron a la visita en partido, pero fue otra vez Ruiz con una bomba el que desactivó el problema. De ahí en más, el tercer cuarto fue gol a gol. Lautaro Riego hizo un gran trabajo en los tableros (7p y 2r). Los puntos de Sacco fueron contrarrestados por triples de Pérez, que incluso extendieron la diferencia a 14.
El conjunto de Sebastián Saborido salió a quemar las naves, y como en cada inicio de cuarto, marcó en posesiones consecutivas que obligaron a Romero a pedir minuto. Luego, Mario fue esencial para mantener la diferencia. Saavedra salió tras su segunda técnica por festejar un doble, pero un triple de Riego promediando el último parcial puso distancia de 15. Jonathan Torresi (8) se sumó a Sacco para quedar a 7. Las últimas defensas de Neuquén fueron excelentes y después la precisión desde la línea de libres terminó por darle el campeonato 95-81.
Después de 22 años, el Verde volvió a ser campeón de un Argentino de Mayores. La edición 83° lo tuvo como vencedor y organizador, terreno en el que también ganó.
Nota: Facundo Rumene
Fotos: Matías Subat
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