domingo, 12 de agosto de 2012

La Generación Dorada, alta en el cielo

Una derrota como la de la batalla por el Bronce, no puede empañar los once años de basquet y pasión por la camiseta de un grupo de jugadores. Argentinos como pocos, ellos son un modelo a imitar si se quiere mejorar en algo. Levantarse ante las derrotas, nunca conformarse y poner en lo más alto el nombre de su país. 

Desde un comienzo de estos juegos se sabía que estos partidos podían ser los últimos de varios jugadores. Tipos que han ganado lo máximo y que aún así siguieron compitiendo. Sin necesidades económicas por delante( la mayoría de ellos cobran muy buenas cifras en sus clubes), han dejado todo en cada segundo de estos Juegos Olímpicos.
Oriundos de un deporte en el que Argentina nunca fue pionero, y cuya Liga Nacional es muy jóven, los jugadores de la Generación Dorada lograron algo que en este país parece imposible: generar orgullo en la derrota.  Manu y Prigioni 35 años, Leo y Jasen 34, Chapu 33,Scola y Yacaré 32, Delfino tendrá 30 fin agosto. Cuando algunos se retiran, ellos casi ganan otra medalla.
¿Cómo explicar con palabras lo que ha generado este grupo de jugadores? O peor, ¿cómo agradecerles?
Una forma es sintiendo lo que sentimos los fanáticos de este deporte y de esta selección desde el premundial Neuquén 2001. Una sensación de que, más allá del enorme talento, hay un fuego sagrado que empuja un poco más. Un plus que no se obtiene entrenando en ningún campus de Estados Unidos. Una pasión por la camiseta que no enseña ningún video de Jordan. Un sentido de competencia que no está escrito en ningún libro. 
El 81-77 ante Rusia no cambia nada de todo esto. Un resultado no explica lo que este plantel ha transmitido, incluso con un recambio lógico de jugadores. Desde Sconochini, Wolkowisky, Pepe Sánchez, hasta Campazzo, Juan Gutierrez y Mata. Desde Magnano, pasando por Oveja Hernández hasta Julio Lamas.

Una buena forma de poner en contexto lo que este grupo representa es compararlo con otros. El orgullo se puede enunciar de muchas formas. Yo elijo: España perderá el oro, Argentina ganó el cuarto puesto. 
 
Foto: web de Manu Ginóbili
Texto: Facundo Rumene

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