El naranja está un gran momento y se llevó el derby roquense en condición de visitante. El trabajo en equipo y el goleo repartido son sus mayores virtudes. El Depo está metido en la pelea por los playoffs. Progre cada vez tiene menos margen de error. Buen marco de público en el Gigante.
El tercer clásico roquense de la temporada tuvo de todo. Tapas, volcadas, polémicas y giros en el marcador. El naranja se lo llevó porque dominó buena parte del trámite en base al nivel parejo de su largo plantel. El comienzo fue, quizás, la parte más equilibrada del partido sin un dominador claro. Casale hizo daño en la pintura, gracias a las penetraciones y descargas de sus compañeros. Del otro lado Gadañoto sorprendió en ofensiva y acompañó bien a García Barros. Ninguno sacó ventajas amplias durante los primeros diez minutos.
Al igual que con Hispano, el segundo cuarto fue color naranja. El ingreso de Strack le dio gol en las corridas rápidas y dinamismo en el 5 vs 5. Además de la firmeza defensiva, los cinco triples (3 de Morales y 2 de Ochoa) le abrieron el camino a los dirigidos por García para sacar 16 de ventaja. La diferencia pudo haber sido mayor, pero Progre acortó la brecha con las bombas de Quercia, Trímboli y Fabi. Al descanso el Depo ganaba por 11.
Del Progreso cambió la cabeza en el vestuario. Los dirigidos por Cuello metieron un parcial de 15 a 4 en el comienzo del segundo tiempo. Hubo un destacado momento de Fedele y Trímboli en ataque, y mayor intensidad en defensa. Los primeros 5 minutos del tercer cuarto fueron la única parte del partido que Progre dominó claramente. Desde allí, el resto del parcial fue gol a gol y el Depo recuperó una ventaja de cinco con García Barros y Gelsi. Una descomunal volcada de Gadañoto tras tomar un rebote ofensivo, le hizo sentir al Depo que podia de nuevo.
En el último cuarto Progre volvió a arremeter de arranque con Casale cerca del aro. Sin embargo nunca pudo pasarse la pelota con claridad y los triples fueron escasos. De todas formas, el auriazul lo empató de nuevo. Un triple de Viñambres casi en una pierna (por un golpe en la rodilla) le devolvió el liderazgo a Deportivo Roca. Ahí apareció el mejor jugador del último cuarto, en un momento clave. Lucas Romera tomó el protagonismo nuevamente y con cinco penetraciones estiró ventajas para su equipo.
Con el marcador en contra, Progre no supo encontrar vías de gol que lo mantuvieran en partido hasta el último minuto. Deportivo Roca consolida en los partidos el gran trabajo colectivo que viene haciendo durante la semana.
D'atolos
Parciales: 19-20, 36-47, 59-64. Final: 75-92.
Goleadores: Trímboli 18, J M Fabi 15, Casale 13, Fedele 12, Quercia 12, Gaytán 5. (Del Progreso)
García Barros 15, Romera 13, Ochoa 13, Morales 12, Strack 11, Gadañoto 10, Gelsi 9, Waimann 6, Viñambres 3. (DR)
Árbitros: Monzani y Carrasco. Cancha: Gigante de la calle Maipú 450 personas.
Crónica Facundo Rumene.
Datos: Diego Rodriguez.
Fotos: Virginia Nardini.
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